lunes, 7 de julio de 2008

El agua

La moderna agricultura está cambiando los sistemas de cultivo y ha logrado ya sustituir los elementos tradicionales como abonos, tratamientos e incluso la tierra. Los cultivos hidropónicos prescinden ya del suelo donde la planta pueda extender sus raíces para obtener alimento pero aún no han sido capaces de sustituir el agua que se ha convertido en lo único elemento imprescindible.
Pero al mismo tiempo, esta agricultura intensiva que pretende grandes producciones en terrenos cada vez más pobres necesita grandes cantidades de agua en zonas deficitarias lo que obliga a pensar en costosos trasvases mientras las reservas hídricas del subsuelo se van agotando paulatinamente
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Recogida del agua de lluvia
En nuestro proyecto no utilizamos el agua potable más que en la cocina. Para el resto de los usos tenemos agua de la lluvia que recogemos y almacenamos en varios depósitos.La situación de El Prao en una vaguada hace que podamos recoger gran parte de la lluvia caída en una extensa zona que nos permite el riego del verano, la limpieza y el mantenimiento del estanque.
Para almecenar el agua recogida tenemos dos grandes depósitos de unos 2000 l cada uno y varios más pequeños.
El agua potable la traemos de casa al no tener acometida de agua de la red general.Es uno de los problemas más importantes sobre todo cuando vienen niños y no podemos darles de beber o cuando hay que lavar utensilios de cocina.

Uno de los depósitos tiene un brocal de pozo donde se utiliza el antiguo sistema de extracción de agua con el caldero, la polea y el cordel.

El estanque

Un estanque de unos dos metros cúbicos de capacidad alberga gran cantidad de peces que nadan entre numerosas plantas acuáticas: nenúfares, papiros, lirios y numerosas algas.Las carpas son animales que se alimentan con facilidad con todo lo que encuentran a su alcance con lo que hacen una buena limpieza de algas y larvas de mosquito.
En la superficie, los zapateros recorren el estanque y las libélulas revolotean sin parar entre las hojas.
Pájaros como gorriones, jilgueros, pinzones, miruellos (mirlos), pisonderas (lavanderas) y golondrinas lo visitan de contínuo para beber y refrescarse. Otros, menos bienvenidos, como gaviotas y garzas hacen visitas frecuentes al estanque esperando pillar a algún pez desprevenido.
Entre los vertebrados terrestres, la visita nocturna de erizos y enánagos (luciones) nos garantiza la eliminación de muchos caracoles y babosas. El topo también hace de las suyas con sus interminables galerías.
Y en el orden superior, los mamíferos, el zorro que nos ha birlado varias gallinas y el tasugo (tejón) que busca entre los restos de comida en el montón de compost.

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